El símbolo en la astrología: puente entre lo consciente y lo inconsciente
- Santiago
- 30 sept 2024
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 11 oct 2024
Cuando te enfrentas por primera vez a tu carta natal, puede parecer solo un conjunto de símbolos y gráficos. Pero lo que realmente tienes frente a ti es un mapa simbólico de ti mismo. Los planetas, los signos zodiacales, las casas astrológicas y los aspectos que ves en la carta no son simples figuras o representaciones estáticas, sino símbolos que contienen un significado profundo sobre quién eres y cómo vives tu vida.
¿Qué es un símbolo?
Desde la perspectiva que nos propone la astrología humanística y la psicología de Carl Jung, un símbolo es algo que representa una realidad más amplia que no podemos expresar de manera directa. Es un puente que conecta lo que conocemos con lo que aún no entendemos completamente. Por ejemplo, un símbolo es capaz de revelar aspectos de nuestra personalidad o de nuestra vida que están en el inconsciente, esas partes de nosotros que, por miedo, hábito o desconocimiento, no hemos podido ver con claridad.
La carta natal como un sistema de símbolos
Cuando hablamos de tu carta natal, estamos hablando de un sistema de símbolos. Los planetas en tu carta representan diferentes energías o fuerzas que están en juego en tu vida, como el impulso de acción (Marte) o la necesidad de seguridad emocional (Luna). Los signos zodiacales representan cómo se expresan esas energías, es decir, de qué manera vives esas fuerzas dentro de ti. Las casas astrológicas te muestran en qué áreas de tu vida esas energías tienden a manifestarse, como el trabajo, las relaciones o el hogar. Y finalmente, los aspectos entre los planetas describen cómo esas fuerzas interactúan entre sí.
¿Por qué son símbolos?
Porque no representan una sola cosa de manera literal o fija, sino que tienen múltiples significados y actúan como puertas hacia una comprensión más profunda de ti mismo. No te dicen lo que eres de manera estricta, sino que te invitan a descubrirlo, te ofrecen pistas sobre aspectos de tu vida que pueden estar influenciados por energías o patrones que no siempre son evidentes. Es como tener un espejo en el que puedes ver tanto lo que conoces de ti mismo como lo que aún no conoces.
Lo interesante es que estos símbolos nos sirven como puentes entre lo consciente y lo inconsciente. Pueden mostrarnos esas partes de nuestra personalidad o de nuestra vida que no habíamos notado antes, aspectos que hemos dejado de lado, olvidado o simplemente nunca hemos explorado. A medida que estudias tu carta natal y profundizas en lo que esos símbolos significan para ti, comienzas a iluminar esas áreas oscuras de tu ser y a integrar lo que estaba fuera de tu conciencia. Esto te da la oportunidad de conocerte más, de reconocerte en todo lo que eres, incluso en esos aspectos que antes te resultaban incómodos o desconocidos.
El proceso no es sencillo
Sin embargo, este proceso de integración no es algo sencillo ni inmediato. Muchas veces, nuestra primera reacción es resistirnos a lo que descubrimos. Nos cuesta mirar de frente esas partes de nosotros que no conocemos o que preferimos ignorar. Es natural que haya momentos de resistencia, ya que este proceso puede ser desafiante y, a veces, incómodo. Requiere dedicación, tiempo y esfuerzo, y es importante comprender que no ocurre de la noche a la mañana. Es un viaje continuo, uno en el que siempre hay algo más por descubrir. Cada vez que damos un paso hacia adelante, cada vez que integramos algo nuevo, surgen nuevas oportunidades para seguir creciendo.
Este proceso de autoconocimiento y crecimiento es como una espiral: a medida que avanzamos, nos encontramos con nuevos niveles de profundidad. Aunque logramos integrar ciertos aspectos, siempre habrá más por desplegar en nosotros. Y esto es lo que lo hace tan enriquecedor: nunca dejamos de crecer y de aprender sobre nosotros mismos.
No lo hacemos solos: la importancia de los vínculos
Además, este viaje no lo hacemos solos. Nuestros vínculos con los demás son fundamentales para nuestro crecimiento. Las relaciones que mantenemos, ya sean con amigos, familiares o parejas, nos ayudan a ver con mayor claridad aquellas partes de nosotros mismos que aún no hemos integrado. Son estos vínculos los que muchas veces nos ponen frente a un espejo, mostrándonos lo que aún necesitamos trabajar. Es a través de las interacciones con los demás que podemos hacernos conscientes de nuestras sombras, de nuestras heridas, y también de nuestras fortalezas. Nos entretejemos unos con otros, y en ese entrelazado, encontramos oportunidades para crecer y sanarnos.
Conclusión
Tu carta natal está llena de símbolos que, lejos de encasillarte, te invitan a explorar, a descubrir y a integrar todos esos aspectos de ti que quizás no sabías que estaban allí. A través de este viaje simbólico, puedes conocerte mejor, hacer consciente lo inconsciente y vivir de una manera más auténtica y plena. Pero también es importante recordar que este es un proceso que toma tiempo, que implica esfuerzo y que se ve fortalecido por nuestras relaciones con los demás. Cada paso que das en este camino te acerca más a tu completitud, a ser una versión más auténtica de ti mismo.
Comments